Patologías frecuentes
Hemorroides
Son almohadillas normales de tejido en el recto o ano que al enfermarse pueden causar picazón, dolor y sangrado. Suelen aparecer por esfuerzo al defecar, estar mucho tiempo sentado o embarazo. Aunque son incómodas, suelen tratarse con cremas y cambios en la dieta. Menos de 10% de los pacientes necesitan cirugía.
Cáncer de colon
Es uno de los cánceres más comunes y peligrosos en adultos. Comienza en el colon o el recto, a menudo sin síntomas al principio. Las pruebas de detección son clave para detectarlo temprano. Factores como la dieta, genética y estilo de vida influyen mucho.
Fisura anal
Es un pequeño desgarro en el revestimiento del ano que causa dolor intenso al defecar, a menudo acompañado de sangrado. Suelen aparecer por estreñimiento o traumatismos. La mayoría mejoran con tratamiento conservador, aunque algunos casos requieren cirugía.
Absceso perianal
Es una acumulación de pus cerca del ano debido a una infección. Provoca dolor intenso, hinchazón y enrojecimiento en la zona. El tratamiento principal es drenar el absceso, generalmente con cirugía. Si no se trata, puede derivar en una fístula perianal.
Fístula perianal
Es un túnel anormal que conecta el interior del ano con la piel circundante. A menudo es resultado de un absceso no curado adecuadamente. Puede causar dolor, secreciones de pus y, si no se trata, infecciones recurrentes.
Prolapso rectal
Ocurre cuando el recto se desliza fuera del ano. Es más común en personas mayores y en mujeres que han tenido múltiples partos vaginales. Puede causar incomodidad y, en casos avanzados, el prolapso ocurre sin esfuerzo.
Dolor anal crónico
Dolor persistente en la región pélvica, particularmente alrededor del ano que dura más de seis meses. Puede estar asociado a múltiples causas, como problemas musculares o inflamatorios, y suele afectar tanto la vida diaria como la íntima.
Divertículos colónicos
Es una condición en la que se forman pequeños sacos o bolsas (divertículos) en la pared del colon, generalmente en la parte inferior. Es más común en personas mayores y suele ser asintomática, aunque en algunos casos puede causar dolor abdominal, hinchazón y cambios en el hábito intestinal. Si se inflaman o infectan, puede desarrollarse diverticulitis, una complicación más grave.
Incontinencia fecal
Es la pérdida del control sobre los movimientos intestinales, lo que puede llevar a la expulsión involuntaria de heces. Las causas incluyen daño a los músculos del suelo pélvico, cirugías previas o problemas neurológicos.